Hermoso lugar y buena atención. Escogimos este lugar por la cercanía a la barcaza que te lleva a Hornopiren, por lo que nos quedamos solo 1 noche en el lugar (ojalá hubieramos programado más días allí).El check in es desde las 15 hasta las 22 horas, sí bien íbamos de muy lejos (Puerto Tranquilo) se suponía que llegaríamos a tiempo, pero ocurrió un cierre que no esperábamos en el camino lo que nos detuvo 3 horas haciéndonos llegar fuera del horario de ingreso, les mandé un mail mientras íbamos en camino (con la casi nula señal que logré agarrar en una parte del camino) avisando el inconveniente que nos haría llegar pasado las 10 de la noche, con una amabilidad que agradezco y destaco, Yerko (imagino que el administrador, no estoy segura) nos esperó hasta después de las 10. Nosotros habíamos reservado la cabaña “Colonos” que se encuentra a 450 metros desde el estacionamiento pasando por un camino boscoso, esto significaba caminar aproximadamente unos 15 minutos para poder llegar, sin embargo y sin necesidad de nosotros pedirlo, se nos ofreció una cabaña ubicada a solo pasos del lugar dónde aparcamos nuestro auto, para evitar una caminata que a esa hora y después de 15 horas en la carretera habría sido extenuante.Son detalles como esos los que marcan diferencias positivas.Las cabañas son pequeñas, pero tienen lo suficiente para pasar una noche cómoda y abrigada, porque sí estás en el parque Pumalin, lo que querrás es deleitarte con el entorno, no quedarte en la cabaña, aunque sí creo que un lugar donde colgar ropa podría servir, pensando en aquellos que tienen estadías más largas, claramente para una sola noche no se necesita un closet.Algo que me gustó mucho fue que en el papelero del baño la bolsa de basura era de papel, amo cuando se apuesta por la ecología hasta en los detalles más pequeños.La vista de las 5 cabañas que están en el lugar (excepto la colonos) es inmejorable, vista directa al Fiordo Largo y rodeadas del selvático verde del parque nacional Pumalin.El desayuno no se encuentra incluido en la tarifa, por lo que debes pagarlo aparte, creo que el valor pagado por el está en perfecta relación con lo recibido, consta de té, café o leche, pan recién tostado y casero, jamón, queso, mermelada, miel, huevos, queque también hecho en el lugar, fruta, yogurth y muesli bastante completo y saciador para salir a hacer trekking o enfrentar las más de 3 horas de barcaza, la chica que atendía las mesas en el desayuno también fue muy amable, era un tanto tímida, era evidente, pero muy cordial.Imagino que muchos podrán decir que el desayuno es caro en comparación a (cualquier otro) pero no hay que perder de vista la dificultad agregada de llevar víveres hasta ese lugar lo que lógicamente aumenta los costos y por consecuencia sube los precios y bueno también el hecho que no hay más alternativas a varias kilómetros a la redonda.Después del desayuno nos dispusimos a hacer un trekking, el de las cascadas escondidas, una vez más y con su amabilidad característica, Yerko nos ofreció sin costo un pequeño late check out para que pudiéramos refrescarnos al volver de la caminata, la salida es a las 11am y se nos extendió hasta las 12.En resumen, el lugar y sobre todo la atención superó nuestras expectativas, fuimos bien recibidos y atendidos, un lugar hermoso 100% recomendado.